

Tendencia del gas natural comprimido GNC en la industria en México

Desde hace décadas el uso de gas natural se ha posicionado en nuestro país, si bien en tiempos recientes su crecimiento ha sido un poco lento. Actualmente su uso en el sector industrial representa el 20 % del consumo total de gas natural a nivel nacional, ubicándose por debajo del sector eléctrico (43 %) y del petrolero (30 %), con predicciones de crecimiento en estos y otros sectores, como el doméstico y el de transporte. Para el 2017, el consumo total de gas natural alcanzó los 8017 MMpcd (millones de pies cúbicos diarios), al seguir una tasa aproximada de crecimiento anual del 4 %, y llegando a un estimado para el 2022 de 9385 MMpcd [1].
La demanda de gas natural continuará aumentando en un futuro, y una de las razones de esto es de carácter gubernamental, ya que la ley de transición energética promueve el cambio de combustibles por otros de menor impacto ecológico. Debido a lo anterior, el gas natural es una opción muy viable al considerar las bajas emisiones de contaminantes, a diferencia de otros combustibles derivados del petróleo o del carbón. En comparación con este último, el GNC genera la mitad de dióxido de carbono y la décima parte de contaminantes.
Para satisfacer la demanda dentro del sector industrial de nuestro país, la procedencia del gas natural depende principalmente de la ubicación de estas industrias, ya que los estados del noroeste del país (dada la cercanía con los Estados Unidos) recurren a la importación, principalmente por la facilidad para transportarlos por ductos desde el país vecino con un coste menor.
En un buen escenario, dentro de la generación nacional se prevé que el nivel de producción se incremente a un ritmo bajo pero sostenido durante los próximos años; mientras que en un mal escenario, la producción se reducirá al desincentivarse la extracción por los bajos precios del gas norteamericano [2]. En cualquier caso, la producción nacional se destinará casi en su totalidad al mercado nacional, principalmente del centro, sur y sureste de nuestro país. Además del aumento en la demanda y las condiciones legales, el crecimiento se deberá a la mayor disponibilidad de gas natural y a la expansión de gasoductos en zonas anteriormente restringidas para este tipo de infraestructura.
De esta manera, durante los últimos 30 años la industria ha recurrido al gas natural como una de las principales fuentes de energía, fluctuando esta entre el 40 % al 31 % (alrededor del 60 % si se consideran solo combustibles), en donde la industria química y la industria de metales básicos son las principales consumidoras [3]. Sin embargo, en la actualidad cada vez son más frecuentes los cambios en los métodos de producción de las industrias, tanto por el mejoramiento y búsqueda de eficiencia energética, como por el sentido y responsabilidad ecológica.
Por lo anterior, el empleo del gas natural continuará expandiéndose dentro del sector industrial, al igual que en otros sectores, dada la tendencia a utilizar fuentes más amigables con el medio ambiente, lo que obedece a regulaciones e iniciativas públicas nacionales y a la responsabilidad social de preservarlo. Sobre esta tendencia, se proyecta que el gas natural continuará siendo uno de los principales energéticos del sector industrial hasta el 2050 [4], así como uno de los más usados principalmente en la producción de electricidad.
Fuentes:
[1] SENER. Prospectiva de Gas Natural y Gas L.P. 2017-2031.
[2][3] Deloitte México. Gas Natural en México. Oportunidades para su uso industrial y vehicular. 2019.
[4] Diario Oficial de la Federación. ACUERDO por el que la Secretaría de Energía aprueba y publica la actualización de la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, en términos de la Ley de Transición Energética. 7 de Febrero 2020.